Cada día es más común que las compañías contraten asesores en diferente campos. Pero qué hace que esta sea decisión cada día más común. ¿Será porque se creé que un externo puede ser más objetivo al estar fuera de la organización? ¿Está usted realmente seguro de que está invirtiendo en el tipo de asesor que está necesitando?
Giran muchos comentarios y opiniones respecto a los asesores de empresas, desde que le cuesta una fortuna que le digan lo que usted ya sabía, hasta el viejo chiste del asesor que dice que toma prestado su reloj para decirle qué hora es, y luego se queda con su reloj.
Esta polémica interminable respecto a los consultores le podrían hacer dudar de pensar en contratar uno, a pesar lo común que se ha vuelto. ¿Usted que opina? Termine de leer este artículo y saque sus propias conclusiones. Primero pensemos ¿que hace realmente un asesor? su labor ¿justifica sus tarifas?
Primeramente se debe estar muy claro sobre las expectativas que giran en torno a esta decisión, y el poder que esté dispuesto a darle al consultor en la toma de decisiones de su empresa.
De nada funciona que una persona externa llegue a hacerle observaciones sobre lo que está mal en su negocio si usted no está dispuesto a apoyarle para hacer realidad los cambios propuestos, es de suponer que usted no quiere pagar por escuchar solamente, si invierte es para recuperar la inversión en el corto plazo gracias a las nuevas decisiones y por supuesto no dejar de lado la continuidad.
- Un asesor puede interferir en los tipos de proyectos en los que trabaja la empresa.
- Determinar qué tipo de modelo de negocio debería seguir.
- Programas de re estructuración y desarrollo de nuevos productos o nuevos servicios
- Asesoramiento sobre diferentes campos. Operaciones, finanzas, ejecución de procesos, recursos humanos…
El ideal de un consultor es que vea los problemas de los clientes y les ayude a aprovechar las oportunidades que se le presentan, aparte de venir con nuevas ideas y conocimiento tecnológico para simplificar muchos de los procesos de su operación y en definitiva una de sus grandes ventajas es que los consultores empresariales pueden ofrecer una perspectiva diferente para resolver problemas, lo cual contesta nuestra pregunta sobre si el hecho del factor externo es importante.
Por último es necesario que el personal no vea al consultor como el intruso que viene a modificar la estructura de los procesos o hacerse amigo del jefe para mover personal, sino como el ente de cambio que requiere la empresa para crecer.
Carmona Mendoza, le brinda asesoría legal, contable, tributaria, auditoría. Piense en nosotros para su negocio y permítanos cimentar su crecimiento. Contáctenos: 4700 2525.