Constantemente cuando hablamos entre empresarios llegamos a la misma conclusión “No tengo tiempo”, muchas veces porque emprender en sí tiene como principal cuota de aporte el recurso del tiempo, rápidamente llegamos a un punto donde este recurso se agota, pero chocamos con la realidad de que no hemos crecido lo suficiente, pero ya no nos queda más tiempo o recursos para crecer.

Se ha hablado de muchos métodos que nos podrían ayudar a mejorar nuestra productividad, desde prácticos softwares hasta alguna simple lista de tareas, en la práctica nos cuesta aplicar mucho esos sistemas, y todo por una simple razón, nos somos los dueños de nuestro tiempo durante el horario laboral, porque algo es lo que debemos hacer y otra cosa muy distinta lo que hacemos.

Solemos empezar nuestra semana con una planificación detallada de lo que haremos, a qué hora haremos lo que haremos, donde y hasta de qué modo, sin embargo, con una llamada de un cliente, un proveedor o un compañero de trabajo todo se complica y es suficiente para que todo nuestro ritmo de funciones pierda todo el orden que tenía.

La pregunta es ¿vale la pena planificar? La planificación nos complica nos frustra, porque pensamos constantemente que perdemos nuestro tiempo y que no avanzamos.

La clave está en la flexibilidad, en no ocupar todo el 100% del tiempo, en saber o poder calcular que existen los imprevistos, muchos de ellos, saber distinguirlos y si, planificar nuestro tiempo, pero dejar espacio para ellos.

El no ser flexible es la causa de la frustración, y esta a su vez no nos permite avanzar, ya que cuando logramos salir de un pendiente, caemos inexorablemente en otro, es necesario dentro de nuestra planificación, dentro de una buena administración tomar en cuenta horarios “muertos”, ser flexible con el tiempo, con esos pendientes que aparecen sin que contemos con ellos. Así, podremos ordenar mejor nuestros procesos de producción.

Conocer que los principales problemas del emprendedor no son en su materia de conocimiento, sino en la experiencia del emprendedor como tal es muy valioso y que muchos emprendedores se rinden antes de tiempo y no se dan la oportunidad de lograr avanzar en su empresa y todo porque no tuvieron el acompañamiento o la asesoría adecuada.