Usualmente se considera que el éxito de una empresa se debe exclusivamente al esfuerzo de los gerentes, su visión de negocio e implementación de estrategias; sin embargo, la realidad es que al mirar detrás de los resultados encontraremos que, gracias a la eficiencia en los procesos que realiza cada área en particular, se pueden conseguir los objetivos planteados. De hecho, la mayoría de las estrategias tomadas por la Dirección de la empresa dependen de la orientación y rendimiento de todos sus departamentos (algunos de los cuáles se les percibe como estáticos o poco involucrados con la cadena de valor), como es el caso del departamento de contabilidad.

Las actividades que se realizan en esta área son clave para que los gerentes y directivos puedan tomar decisiones, principalmente porque su función es buscar las herramientas necesarias para subsanar las fallas estructurales que se presentan dentro de la integración o consolidación de los datos, las cuales pueden distorsionar de alguna forma la veracidad de la información financiera; generalmente, dichas fallas se presentan como información con errores y/u omisiones (falla de confiabilidad) e información entregada a destiempo (falla de oportunidad).

La contabilidad al día brinda la información y permite a los gerentes tomar decisiones como: reducir la planilla del personal o identificar el impacto que tendría un incremento del mismo; determinar si los departamentos necesitan reducir costos, además de sugerir cómo y dónde; evaluar incrementos en la inversión y determinar si la compañía tiene la liquidez necesaria para efectuarlas o necesita utilizar fuentes de financiamiento externas; modificar los niveles de inventario, entre otras”.

En esencia, el principal valor de la información contable es permitir a los directivos de la empresa identificar, medir, clasificar, analizar y evaluar todas las operaciones y actividades de la empresa.

Esta información les sirve para:

  1. Conocer los recursos, obligaciones y resultados de las operaciones de la empresa.
  2. Apoyar en la planeación, organización y administración de la actividad empresarial.
  3. Evaluar la gestión de los Gerentes y Directores.
  4. Tomar decisiones de corto y largo plazo.
  5. Establecer las obligaciones con el estado.
  6. Evaluar el impacto social de la empresa.

Los departamentos contables representan una fuente sólida y concisa del estatus de la empresa. Para los directivos y gerentes, son de gran ayuda en la toma de decisiones; mediante la evaluación de sus políticas y control de las funciones de la organización, y la medición de los objetivos, estrategias y metas, pueden enfocar su atención hacia los cambios del ambiente externo, así como desarrollar estrategias con mayor flexibilidad, apegadas a las capacidades financieras reales. También, a partir de la información confiable y oportuna que generan estos departamentos, se pueden realizar predicciones y revelar áreas de oportunidad.

El crecimiento de la empresa depende en gran medida de la integración de las áreas en las estrategias empresariales. En este caso, el área contable puede revelar información sustancial para que los tomadores de decisiones puedan realizar mejores análisis y con ello, diseñen planes estratégicos que satisfagan sus necesidades. Cada una de las áreas de la empresa puede contribuir de algún modo en la cadena de valor; es tarea de los responsables de éstas, los directivos y gerentes, darles la oportunidad de desarrollarse y ayudar a su participación en las estrategias corporativas.

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